¡Hola! Preparar una cachimba es súper sencillo aquí te explico brevemente cómo se hace:

1. Llena de agua la base: llena la base de la cachimba con agua hasta aproximadamente 2-3 centímetros por encima del tubo de inmersión.
2. Añade el tabaco: coloca el tabaco en el cuenco de la cachimba (cazoleta). Puedes mezclarlo con sabores para darle un toque personalizado. Asegúrate de no llenarlo demasiado para que no toque el papel de aluminio o gestor y de distribuirlo uniformemente sin apretarlo demasiado.
3. Coloca el alumino/gestor: Coloca papel de aluminio lo más tenso posible y haz agujeros. Algunas cazoletas puedes colocar el gestor de calor directamente.
4. Coloca el carbón: enciende los carbones de cachimba hasta que estén al rojo vivo. Coloca los carbones encendidos sobre el aluminio de la cazoleta, asegurándote de que estén distribuidos de manera uniforme. Ayúdate de un gestor de calor para que el calor se distribuya de manera más uniforme y el sabor sea más duradero.
5. Espera y disfruta: deja que el tabaco se caliente durante unos minutos. Mientras tanto, coloca la boquilla en la manguera y realiza algunas inhalaciones suaves para asegurarte de que el humo fluya correctamente.

¡Y eso es todo! Ahora solo tienes que relajarte, disfrutar de las deliciosas y suaves bocanadas de humo y pasar un rato agradable con tus amigos. Recuerda siempre mantener la cachimba limpia y tener cuidado con los carbones ¡Diviértete y disfruta de tu cachimba!

Para la cantidad de agua en una cachimba, generalmente se recomienda llenar el recipiente con agua hasta aproximadamente 2-3 centímetros por encima del tubo de inmersión. Esta medida es solo una referencia y puede variar ligeramente según tus preferencias personales y el tipo de cachimba que estés usando.
Cuanto más agua añades más restricción tendrás a la hora de fumar.
Recuerda que el agua actúa como filtro y ayuda a enfriar el humo, así que asegúrate de que haya suficiente agua para lograr ese efecto, pero evita llenar el recipiente en exceso, ya que podría llegar a la manguera y afectar la experiencia de fumar.

Limpiar tu cachimba regularmente es importante para mantenerla en buen estado y asegurar una experiencia de fumada óptima. Aquí te explico cómo puedes limpiarla de manera sencilla:

1. Desmonta la cachimba: Retira todas las partes desmontables de la cachimba, como el mástil, la manguera y el tubo de inmersión. Asegúrate de recordar cómo se ensamblan para facilitar el proceso de montaje después de limpiarla y ten cuidado de no perder ninguna pieza pequeña como las bolas de purga que pueden caer fácilmente.
2. Lava las piezas: Utiliza agua y un cepillo suave o esponja para limpiar cada pieza por separado. Puedes agregar un poco de detergente suave o limpiador especial para cachimbas para eliminar cualquier residuo o sabor persistente. Asegúrate de enjuagar bien todas las piezas para eliminar cualquier rastro de detergente.
3. Para limpiar la base, puedes utilizar una mezcla de agua tibia con vinagre blanco o limpiadores específicos para cachimbas. Llena el recipiente con la solución limpiadora, agítalo suavemente y déjalo en remojo durante unos minutos. Luego, enjuágalo bien con agua corriente. Para ayudarte te recomendamos los cepillos especiales para bases que se deforman y ayudan a limpiar el recipiente en su interior.
4. Puedes secar las piezas al aire o con un paño suave. Si no vas a utilizar la cachimba inmediatamente, asegúrate de que no queda agua atrapada entre las piezas que puedan deteriorar la cachimba, sobre todo si se trata de una cachimba que no es de acero inoxidable.

Recuerda que es recomendable limpiar la cachimba después de cada uso para mantenerla en condiciones óptimas. Además, evita dejarla expuesta a la intemperie o en un lugar húmedo, ya que esto puede favorecer la acumulación de suciedad y deteriorarla más rápidamente. ¡Disfruta de tu cachimba limpia y lista para usar!

Para encender el carbón natural para cachimbas, que es el más vendido y recomendado hoy en día en el mercado, nuestra recomendación es utilizar un hornillo eléctrico o de gas, ya que necesita bastante calor, aunque también puedes encenderlo en la vitrocerámica de la cocina de tu casa (lo cual no recomendamos ya que el electrodoméstico puede dañarse).

También existen los carbones autoencendibles, los que se pueden encender con un simple mechero, aunque recomendamos los naturales ya que le van a dar un mayor rendimiento y duración a tu cachimba con menos olor.